Sigue oscuro.

Si esperaba una actualización con nubes rosas de colores y cosas así, no es el lugar ni el momento. Recuerdo la entrada acerca de Santander, no me hablaron, lo cual es triste porque debido a mi edad no me contrataron. Es uno de esos momentos cuando no hay lugar a donde ir. En ese tenor, tuve un encontronazo con Zury, me había ofrecido un espacio en su casa de Tijuana, empleo incluido en una compañía de esas que reciben dinero de los inmigrantes, cuando de pronto empezó a reclamarme el hecho de que no le había enviado las dinámicas para el departamento de entrenamiento, siendo que si se las había mandado pero su extrema incompetencia informática le impidió abrir los archivos.
El pleito continúo con una pequeña mentira acerca de que estaba saliendo con una psicóloga conocida de los dos, de hecho, la encontró en mi casa una vez cuando platicábamos. Zury actualmente tiene una relación con su gerente de operaciones, entonces, yo he decidido poner distancia de por medio.
Aun me queda dignidad como para no aventar arroz en su boda y vivir en su casa.